El impacto de la inteligencia artificial en la investigación criminal
- Martin Porcel
- 4 ago
- 2 Min. de lectura

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) dejó de ser una herramienta exclusiva de la ciencia ficción para convertirse en un aliado clave en la lucha contra el crimen.
Desde la identificación de sospechosos en cuestión de segundos hasta el análisis predictivo para prevenir delitos, la IA está cambiando la forma en que se investiga, se resuelven y, en algunos casos, se evitan los delitos.
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1. Reconocimiento facial y análisis de imágenes
Uno de los avances más conocidos es el reconocimiento facial.
Los sistemas pueden procesar horas de grabaciones de cámaras de seguridad en minutos, detectando rostros, matrículas de vehículos o incluso comportamientos sospechosos.
Ejemplo: En ciudades como Londres o Nueva York, esta tecnología ha permitido identificar prófugos en estaciones de tren en tiempo real.
En Argentina, su uso debe estar respaldado por autorización judicial y ajustarse a las leyes de protección de datos personales.
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2. Análisis predictivo de delitos
La IA también se utiliza para predecir dónde y cuándo podrían ocurrir ciertos delitos.
Analiza datos históricos, patrones de comportamiento y estadísticas criminales para generar “mapas de calor” que indican zonas de mayor riesgo.
En Estados Unidos, el software PredPol ayudó a reducir delitos patrimoniales en algunas ciudades al optimizar la presencia policial.
En Argentina, algunos municipios han comenzado a explorar este enfoque, siempre con debates sobre el respeto a la privacidad y la prevención de discriminaciones.
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3. Procesamiento de lenguaje natural
El procesamiento de lenguaje natural (PLN) permite a la IA analizar conversaciones, correos electrónicos, redes sociales y mensajes para encontrar amenazas, fraudes o conexiones entre sospechosos.
Por ejemplo, en investigaciones de fraude o grooming, la IA puede detectar patrones de lenguaje que indican riesgo o actividad ilícita, facilitando la actuación temprana de las autoridades.
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4. Pruebas forenses y biometría avanzada
En laboratorios forenses, la IA ayuda a:
• Comparar huellas digitales con bases de datos globales en segundos.
• Analizar ADN de forma más rápida y precisa.
• Identificar coincidencias en patrones de voz, escritura o incluso gait recognition (identificación por forma de caminar).
Esto reduce tiempos de espera y mejora la exactitud de las pericias.
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5. Beneficios y desafíos éticos
La rapidez y la precisión son dos de las mayores ventajas de la IA en la investigación criminal.
Sin embargo, no todo son beneficios:
• Riesgo de errores en identificación facial (falsos positivos).
• Posibilidad de sesgos en los algoritmos si no se entrenan con datos diversos.
• Debate sobre vigilancia masiva y derecho a la intimidad.
En Argentina, el marco legal exige que toda intervención tecnológica en una investigación penal respete la Constitución Nacional, el Código Procesal Penal y las leyes de protección de datos personales.
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Conclusión
La inteligencia artificial no reemplaza a los investigadores humanos, pero potencia sus capacidades de manera exponencial.
Su uso responsable, acompañado de un marco legal sólido y controles efectivos, puede convertirla en una herramienta decisiva para prevenir y esclarecer delitos.
La clave está en encontrar el equilibrio entre innovación y derechos fundamentales, para que la tecnología sea un aliado de la justicia y no una amenaza a las libertades individuales